Una tímida jovencita filipina le pide a su novio que como regalo de cumpleaños le quite la virginidad. Su novio complacientemente al estar a solas con ella la coloca sobre la cama y le chupa el coño para que disfrute su regalo de cumpleaños. Después de una buena mamada y varios orgasmos de ella, el se saca la polla bien dura y se pajea.
Él le pide que se ponga en cuatro y en esa posición la penetra lentamente mientras ella exclama una maldición por el dolor. Su novio la tranquiliza y le pasa la mano por el clítoris para calmarla. Con cada nueva embestida su dolor desaparece y se transforma en un placer incomparable.
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